A finales de Septiembre y en colaboración con MARLETT realizamos esta boda poco al uso, en una casa particular a los pies de la sierra de Madrid.
La premisa de los novios era pasar un buen día con los familiares y amigos íntimos en el campo.
Una gran mesa corrida para los invitados y puestos alrededor con embutidos, panes caseros, carnes, pescados, verduras… pensado para una comida informal entre amigos. La decoración: botellas antiguas con flores silvestres sobre trozos de colcha de patchwork de los años 20, macetas de brezo forradas con telas estampadas y baldes con hielo.
Después la barra de mojitos y la mesa de postres amenizaron la tarde, hasta la caída del sol.